Viajar solo: “He adquirido el gusto por la libertad que proporciona”

La última vez que Anya, de 37 años, se fue de vacaciones con amigos fue en el verano de 2021, a México. "He viajado mucho, sobre todo al extranjero, con gente, y rara vez me sale bien: cada uno tiene sus hábitos de sueño y vigilia diferentes, al igual que sus presupuestos y dietas", enumera. "Provoca choques, hay incompatibilidades de humor". Por ello, al regresar a París, esta consultora independiente, que ya había estado pensando en viajar sola sin haberse atrevido aún, lo decidió: el verano siguiente, descubriría Turquía en solitario. "Me encantó la experiencia y disfruté de la libertad que ofrece. Haces lo que quieres en el itinerario, sigues tus deseos, tanto antes de partir como en el momento", comenta con entusiasmo la treintañera . En 2023, la historia es la misma de siempre: no se trata de descubrir Indonesia y Japón si no es en solitario. Para los jóvenes profesionales, irse de vacaciones o viajar solos, para tomar un respiro de la agitada vida cotidiana, es una idea atractiva.
Para Marine, una parisina de 37 años, el punto de inflexión llegó hace ocho años. Mientras se suponía que iba a pasar unas vacaciones en Tánger (Marruecos) con amigos y su pareja, él se dio cuenta de que su pasaporte había caducado. Sus amigos habían planeado regresar a París antes de tiempo, así que la joven se encontró sola durante dos días. "No fue un drama en absoluto. Fue la primera
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